Sunday, January 31, 2016

Isotta Fraschini carrozado por Castagna

El Isotta Fraschini era de 1913 modelo 25/35 HP de Italia carrozado por Castagna. No hubo ganadores en el mes de enero.

Isotta Fraschini de 1913 modelo 25/35 HP carrozado por Castagna.


La empresa Castagna tiene sus orígenes en la fabricación de carrocerías para coches tirados por caballos en los finales del siglo XIX. La carrocera era de la ciudad de Milán, en el norte de Italia, y fue sinónimo de buen gusto en materia de diseño italiano.

Por aquellos años las empresas automotrices entregaban al comprador el chasis sin carrocería. En especial los autos más caro y de lujo. Muchas carroceras, como Castagna, fabricaban las carrocerías por pedido de los clientes. En algunos casos ejemplares únicos. La fotografía del Isotta Fraschini la tomé de la Enciclopedia Salvat del Automóvil.

Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos

¿Te enteraste? Ya arrancó la colecta “Una Internet para Archivo de autos”. Sumate con tu colaboración. En este enlace enterate cómo hacerlo:


Archivo de autos tiene Internet propia financiada por sus seguidores, ya que no cuenta con ninguna otra ayuda económica.

Chevrolet y su camioneta C-10 de 1966

La empresa General Motors Argentina tomó la decisión de fabricar, localmente, camionetas a finales de la década del cincuenta. Es así como en el año 1960 se presentó el modelo fabricado en las plantas de la empresa estadounidense que tenía en Argentina. Esto fue antes de tomar la decisión de producir automóviles compactos. Lo primero que se fabricó localmente fueron camionetas y camiones. Antes la empresa tenía décadas de armar vehículos con partes nacionales.

La camioneta Chevrolet C-10 del año 1966 asomando durante
las pruebas en el road test de la revista Parabrisas.


Hoy veremos, gracias a un road test de la revista Parabrisas, como era la camioneta Chevrolet C-10 antes que se llamara Brava y con una nueva carrocería. Este modelo derivaba de la primera camioneta fabricada a partir del año 1960.

Técnicamente el modelo era C-1404 que fue la camioneta testeada. Ahora existían otros dos modelos: C-1403, con cabina sin caja y C-1434, con un largo de caja más corto. Los tres modelos tenían diferentes capacidades de carga útil. Pero esta nota será sobre la Chevrolet C-1404. Pasemos a sus características técnicas primero.

Chevrolet C-10 de 1966 fabricada por General Motors Argentina
en plena acción en el road test de Parabrisas.

El motor era de 6 cilindros en línea con una cilindrada de 3.789 centímetros cúbicos es decir que este era el motor conocido como 230. Este número era por las pulgadas cúbicas de su cilindrada. La potencia era de 125 HP a 4.000 revoluciones por minuto con una relación de compresión de 7:1. El diámetro de los cilindros era de 98,43 milímetros y la carrera de los pistones de 82,55 milímetros. Este motor tenía 7 bancadas donde se apoyaba el cigüeñal.

La caja de velocidades, como era norma en la mayoría de los vehículos procedentes de Estados Unidos en aquellos años, era de tres velocidades, sin tener sincronizada la primera, y marcha atrás. Además la palanca de cambios estaba ubicada en la columna de dirección lo que permitía que tres pasajeros viajara cómodos en el asiento enterizo de la cabina de la Chevrolet C-10 del año 1966.

Las relaciones de las distintas velocidades eran las siguientes: primera, 2,798:1; segunda, 1,687:1; tercera, 1,000:1 y marcha atrás, 3,798:1. El embrague era del tipo monodisco seco y el diferencial trasero tenía una relación de piñón-corona de 3,73:1. El cardán, que iba de la caja de velocidades al diferencial, tenía una junta, o cruceta, en cada uno de sus extremos.

Tres vistas de la camioneta Chevrolet C-10 de 1966.
De arriba, abajo: trompa, el barrido de los limpiaparabrisas
y el espejo retrovisor externo.

Los frenos, en las cuatro ruedas, eran de tambor. En las ruedas delanteras con un diámetro de 278,4 milímetros y en las ruedas traseras de 279,4 milímetros. El ancho de las cintas de freno era de 50,8 milímetros y la superficie de frenado alcanzaba los 1.076 centímetros cúbicos. El freno de estacionamiento, o de mano, estaba ubicado debajo del tablero y era de accionamiento mecánico actuando sobre las ruedas traseras.

La suspensión delantera era independiente con trapecio deformable con los brazos estampados en acero. Completaban el tren delantero resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos de doble acción con topes de gomas fijos en el brazo inferior. El eje trasero era rígido, pero a diferencia de su competidora, la Ford F-100, no tenía elásticos sino dos brazos fijados al travesaño del chasis de la Chevrolet C-10. Además constaba de un brazo Panhard con resortes helicoidales de paso variable que se endurecía progresivamente de acuerdo a la carga. Completaban la suspensión trasera los amortiguadores hidráulicos de doble efecto.

Perfil, trompa y cola de la camioneta Chevrolet C-10 del año 1966
en el road test de la revista Parabrisas.

Las dimensiones de la Chevrolet C-10 del año 1966 eran las siguientes: largo, 4.909 milímetros (igual para el modelo C-1403 y 4.893 milímetros para el C-1434); ancho, 2.000 milímetros; alto sin carga, 1.863 milímetros (C-1403, 1.874 milímetros y C-1434, 1.861 milímetros); distancia entre ejes, 2.921 milímetros; largo de la caja de carga, 1.987,6 milímetros (igual para el modelo C-1403 y 1.965 milímetros para el C-1434); ancho de la caja de carga, 1.262 milímetros y despeje, 208 milímetros. La capacidad del tanque de combustible era de 65 litros. Las capacidades de carga eran las siguientes según el modelo: C-1403, 734 kilogramos; C-1404, 598 kilogramos y C-1434, 564 kilogramos.

La velocidad máxima obtenida en el road test de la revista Parabrisas arrojó que la C-10 podía llegar a los 129,6 kilómetros por hora. La aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora era de 18 segundos. Las velocidades máximas en cada velocidad eran las siguientes: primera, 61 kilómetros por hora (cuando el cambio de marcha era a los 48 kilómetros por hora); segunda, 110 kilómetros por hora (cuando el cambio de marcha era a los 98 kilómetros por hora) y tercera, 129,6 kilómetros por hora.

El consumo de combustible era de unos 7 kilómetros por litro en ciudad. A velocidad constante de 80 kilómetros por hora, en ruta, consumía lo mismo. En cambio a 1oo kilómetros por hora el consumo bajaba a 6 kilómetros por litro. Para frenar de 80 a 0 kilómetro por hora necesitaba de 40,90 metros y para hacerlo de 100 a 0 kilómetro por hora de 71,80 metros.

El interior de la cabina con un primer plano del volante
 y el tablero de la Chevrolet C-10 de 1966.

El puntaje final que le dieron los testers de la revista Parabrisas fue de 65,81 puntos sobre 100. La visibilidad fue lo que se destacó del resto con 73,3 puntos. En cambio sacaron 70 puntos el motor, los frenos, y la capacidad interior. Lo que más les gustó a los periodistas de Parabrisas fueron la suavidad del motor y la estabilidad en ruta. Lo que menos les gustó fue la posición de manejo, el tablero y el acelerador.

El tablero si bien era grande era algo parco en los datos que brindaba. Era de forma rectangular (hay una fotografía donde se lo puede ver claramente). En la parte superior estaba el velocímetro de forma lineal con odómetro total. A ambos lados dos relojes circulares con el nivel de combustible y la temperatura del agua del radiador. Luego había luces testigo para la presión de aceite y la descarga de la batería. También para indicar la colocación de las luces de giro.

El motor de la camioneta Chevrolet C-10 de 1966. Se aprecia el filtro
de aire en baño de aceite en el vano motor.

En el test se destacó la ventaja de tener una caja de carga sin los buches de los guardabarros adentro. También que tuviera estribos adelante y atrás de los guardabarros traseros. Se podía desplazar la carga sin tropiezos al ser la pared interna plana. Y los estribos facilitaban el acceso a la carga.

La cabina les resultó cómoda, no así la posición de manejo que era clásica en esta camioneta de origen estadounidense. El andar en la ciudad era cómodo por el tipo de suspensión trasera, más parecido a un automóvil grande que a un camión liviano. Lo que no les gustó era la gran desmultiplicación de la dirección que obligaba a dar muchas vueltas para maniobras de estacionamiento o a baja velocidad. Pero se ganaba en liviandad del volante.

Este modelo es el último que fabricó General Motors Argentina con esta carrocería. En el año 1967 sale la nueva Chevrolet C-10 que se llamó Brava con un estilo de carrocería contemporáneo a Estados Unidos. El cambio fue radical para pasar a líneas más modernas. Este modelo ya lo hemos visto en Archivo de autos.

Todas las imágenes que acompañan esta nota fueron tomadas de la revista Parabrisas número 63 de febrero-marzo de 1966 donde salió publicado el road test número 44 que la publicación argentina venía haciendo desde el año 1961.

Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos

¿Te enteraste? Ya arrancó la colecta “Una Internet para Archivo de autos”. Sumate con tu colaboración. En este enlace enterate cómo hacerlo:



Archivo de autos tiene Internet propia financiada por sus seguidores, ya que no cuenta con ninguna otra ayuda económica.

Sumario de enero de 2016

El sumario del blog es una entrada que agrupa a todas las entradas del mes. De esta forma tienen un extracto de toda la información publicada durante el transcurso del mes. Notas, fichas técnicas, publicidades y demás que se las puede consultar desde esta entrada. Un breve texto, con el enlace correspondiente, y una foto nos narran que traía cada una de las entradas del mes en curso. Una entrada con todas las entradas publicadas.

Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos



A mediados de la década del setenta la empresa General Motors Argentina lanza su automóvil chico, el Opel K 180. Técnicamente no venía a competir con el Ford Taunus de la empresa Ford Motor Argentina, sino que estaba en un segmento más abajo. Sus competidores eran el Peugeot 504, el Dodge 1500 (con motor 1800) y el Fiat 125.



Cyclecar G.N. Touring

La marca era G.N., del año 1921, fabricado en Gran Bretaña y se denominaban cyclecar a ese tipo de automóviles. El ganador de este mes fue F62.






Vacaciones en Archivo de autos


A partir del día de hoy Archivo de autos se toma un breve descanso hasta el domingo 17 de enero, donde se reanudarán las notas diarias como es habitual. El descanso, el primero desde marzo de 2011, obedece a varios motivos que ahora le pasaré a detallar.



Anuario 2015 del blog de Archivo de autos


Ya terminó el año 2015 y una manera de tener todas las notas publicadas, en el blog de Blogger, a lo largo de los 12 meses, es esta entrada. Donde figuran los sumarios de todo el 2015. Cada sumario tiene todas las notas publicadas a lo largo de cada mes. 



La autobomba familiar


La vieja autobomba de la fotografía era el vehículo familiar. El ganador de esta semana fue Enrique Montenegro. Felicitaciones por “dilucidar” la incógnita, la última del año 2015.

Cómo anda la colecta “Una Internet para Archivo de autos”

 
Ayer les prometí que les contaría en qué estado está la colecta “Una Internet para Archivo de autos”. Colecta que arrancó de la mano de Marcelo de Sande, que se encuentra realizando un aporte mensual desde noviembre de 2015. Pero él no fue el único y son más seguidores que se sumaron a esta colecta que me permite tener una conexión propia a Internet.



Alliance,el Renault americano


Alrededor del año 1980las empresas Régie Nationale des Usines Renault y American Motors Corporation(AMC) entablaron negociaciones para acordar producir automóviles en conjunto. De esa unión nació el Renault Alliance(alianza) que sellaría el acuerdo entre ambas empresas. De ahí el nombre para Estados Unidos del Renault 9, que se convertiría en el auto mundial para la marca francesa por aquellos años.



Tatra 77 o T 77, un auto aerodinámico

La empresa Tatra de Checoslovaquia, por aquel entonces, presenta en marzo de 1934 su modelo T 77


El Airflow de la Chrysler


A finales de los años sesenta la empresa Chrysler Fevre Argentina realizó una campaña publicitaria, en el país, hablando de ciertos avances tecnológicos ocurridos décadas anteriores. Entre esos adelantos técnicos estaba el Chrysler Airflow presentado en el año 1934en Estados Unidos.


Kriéger eléctrico en Argentina


Los que tuvimos la suerte de asistir a la última edición de Autoclásica en octubre de 2015 vimos tres automóviles eléctricos Kriéger del año 1898 en perfecto estado de conservación. Incluso el viernes 9 de octubre, día de la inauguración de Autoclásica 2015, se dieron el lujo, los tres Kriéger, de dar un par de vueltas en una carrera de exhibición.


Aurea 4000, un auto italiano

 
Hace más de un año atrás conocimos el Aurea de Italia que no era otra cosa que una copia del Fiat 501. Pero hoy conoceremos al segundo automóvil de esta empresa italiana que nació en el año 1920.





Hace mucho tiempo, en esta misma sección, “Un poco de historia”, vimos una clasificación de carrocerías. Primero de la viejas denominaciones, heredadas de los carruajes tirados por caballos, y las que se comenzaron aplicarse a los automóviles en el siglo XX. Hoy ahondaremos un poco más en el tema con otra visión y con los dibujos que realizaran Luis M.G. Varela para la revista Automundo a mediados de los años sesenta.







Hoy comenzamos con esta nueva sección, “Igual, pero diferente”, que será donde podremoscomparar un mismo modelo de automóvil fabricado, o importado, en diferentes mercados. Para empezar elegí la Renault 12 Break, la rural que conocimos los argentinos de la mano de IKA-Renault y Renault Argentina. La compararemos con la Renault 12 GTL Familiar de España y la Renault 12 Routier Guayín de México. Las tres rurales contemporáneas de la década del ochenta.




Alfredo Vignale es un viejo conocido de los argentinos. Tuvimos dos automóviles fabricados por Fiat Concórd que salieron de su tablero de dibujo. 


VEB Automobilwerk Eisenach aparece en el mercado de Alemania Oriental en el año 1955 y con esta nueva empresa, que derivaba de la marca EMW (Eisenach Motoren Werke), nace la marca Wartburg y el modelo 311. 


Que las empresas automotrices europeas fabricaron unidades para monarcas de todo el mundo no es una novedad. Cuando pensamos en automóviles para la realeza, en el pasado, nos viene a la mente el Rolls-Royce. Pero hubo otras marcas europeas que hicieron automóviles por pedido de reyes, condes, barones y beyes.  


 
Lo que me provoca esta publicidad de automóviles Ford fabricados en Estados Unidos y Europa es que me recuerdan a todo el auto. Claro que es algo que pasa por mi cabeza y porque tengo la imagen de muchos de los automóviles publicitados a través de sus trompas en esta pieza gráfica de enero de 1958.



Hace pocos días atrás, y gracias a un video que compartiera Marcelo de Sande en Archivo de autos, vi una rural Mercedes-Benz tirando una casa rodante en uno de los “embotellamientos” que se hacen sobre la Ruta Histórica 7 en Francia cerca de la localidad de Lapalisse. 




La marca del grupo propulsor era Adler. No hubo ganadores esta semana.




Mi almuerzo estaba por finalizar. La verdad estaba por empezar a pelar una manzana, que sería mi postre. Cuando por la radio escucho que una novelista de policiales negros había escrito una novela sobre el amor de dos mujeres. 



En el mes de julio de 1977 la empresa Fiat Concórd lanza en Argentina el Fiat 600 S que reemplazó al 600 R y el mayor cambio fue el nuevo motor. Este motor, denominado 100 R7.038 derivaba del Fiat 133, presentado durante el mismo año, con la particularidad única de girar en sentido contrario a las agujas del reloj. 




Las empresas automotrices estadounidenses tienen la costumbre de presentar sus nuevos modelos para el año entrante a finales del que está en transcurso. Es así como en el segundo semestre del año 1965 la División Pontiac de la General Motors Corporation presentó los modelos de la marca para el año 1966. 


 
Fiat Concórd presenta, en al año 1977, en Argentina la que sería la última versión del Fiat 600 fabricado localmente, el modelo S. Este reemplazaba al modelo R que se fabricaba desde el año 1970. La mayor novedad era que tenía un motor de mayor cilindrada que derivaba del motor del Fiat 133. 



Que la meca del cine es Hollywood nadie lo duda en esta parte del planeta. Pero que fue, es, ¿y será? la cuna de actores y actrices ricos es una realidad grande como una casa. 



El Fiat 600 fue para muchos argentinos su primer automóvil. O el segundo en el caso de muchas mujeres, porque se los compró el marido. Tanto, cero kilómetro como usado, fue el automóvil que muchos argentinos lograron tener para dejar de ser simples peatones. Varias fueron las versiones fabricadas en Argentina desde el año 1960. Como aquel viejo modelo 600 a secas y con puertas suicidas. Luego se le incorporaría una letra al número hasta llegar a la letra “S”.



 
El Mercury Cougar (puma) de Matchbox, para la serie King Size, era uno de mis autitos de colección preferido. Siempre me gustaron las formas de ese auto en miniatura, y del tamaño real también. Creo que me lo compraron cuando tenía unos 7 años de edad. 




La fotografía de la cola de la rural correspondía a una Fiat 1800/2100. Los ganadores fueron: F62 y Luis Trucco. Felicitaciones a ellos que acertaron y no se dejaron engañar con las apariencias.




Muchos fierreros que les gustan las carreras de automóviles conocen de sobra el autódromo de Monza en Italia. Pero, ¿cuántos de ellos conocen cómo nació el trazado? ¿Y por qué se lo construyó a principios de los años veinte? 



Saturday, January 30, 2016

La Preguntita del Domingo

Volvemos sobre un viejo motor del cual me tendrán que responder lo siguiente:


¿Qué empresa construyó este motor?

Simple y conciso. Para algunos entendidos no será necesario buscar en Don Google. Otros en cambio tendrán que recurrir a libros, revistas, viejas fotos o preguntarle a los que más saben para dar con el fabricante de este motor. Suerte. La respuesta la dejan hasta el viernes 5 de febrero a las 20 horas. Me envían la respuesta esta dirección de correo electrónico: archivodeautos@gmail.com.

Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos

¿Te enteraste? Ya arrancó la colecta “Una Internet para Archivo de autos”. Sumate con tu colaboración. En este enlace enterate cómo hacerlo:


Archivo de autos tiene Internet propia financiada por sus seguidores, ya que no cuenta con ninguna otra ayuda económica.

Nacimiento del autódromo de Monza

Muchos fierreros que les gustan las carreras de automóviles conocen de sobra el autódromo de Monza en Italia. Pero, ¿cuántos de ellos conocen cómo nació el trazado? ¿Y por qué se lo construyó a principios de los años veinte? Hoy veremos cómo nació el autódromo de Monza y cuáles fueron las primeras competencias disputadas.

El primer afiche del Circuito de Milán en septiembre de 1922,
cuando todavía no era el autódromo de Monza.


Las primeras carreras de automóviles se comenzaron a desarrollar a finales del siglo XIX y se realizaron en rutas abiertas. Todavía no existían los circuitos donde corrieran los autos de carrera. Estos lo hacían en rutas. Fueron varios los accidentes mortales que se produjeron en esas rutas en las primeras carreras. Carreras que eran de una ciudad a otra en distintos países de Europa.

En Gran Bretaña los accidentes ruteros obligaron al gobierno inglés a dictar una ley que prohibió las carreras de autos en ruta. Había nacido el circuito o pista de carreras. Es así como nace el circuito de Brooklands famoso por pruebas de resistencia e intentos de batir récords. De toda Europa continental iban a Brooklands a correr. El circuito había sido inaugurado en junio de 1907. Vean que temprano ya había una pista muy importante en un país europeo.

Largada del Gran Premio de Italia el domingo 10 de septiembre de 1922.
Con el número 18, Bordino, al mando de un F.I.A.T.

Aunque en el continente las carreras en ruta siguieron por muchos años más. Desde el nacimiento mismo de la industria automotriz se tomó a las carreras de autos como una manera de publicitar los autos fabricados. No solo para mostrarlos y venderlos, sino para darlos a conocer a la opinión pública. También los diarios de la época jugaron un papel importante en muchas carreras entre ciudades. Las financiaban y les servía para vender más ejemplares en los kioscos.

Como se ve nada es nuevo en el mundo de los negocios de autos, publicidad y medios de difusión. Claro que la tecnología, y los autos, han cambiado, y mucho, en los últimos 130 años. Esto lo digo porque el viernes 29 de enero de 1886, Karl Benz, obtenía la patente de su triciclo con motor de combustión interna. Esta fecha es considerada el nacimiento del automóvil. Aunque por aquellos años se les decía carruajes sin caballos.

En la foto el inicio simbólico de las obras del autódromo de Monza.
Felice Nazzaro, Vincenzo Lancia y Eugenio Silvani fueron los pilotos
que, en representación de los demás corredores italianos,
iniciaron simbólicamente las obras de construcción. 

En Italia las cosas habían cambiado mucho, en la industria automotriz, luego de finalizada la Primera Guerra Mundial. Al producirse el estallido bélico en Europa la industria automotriz, instalada en el norte de Italia, estaba a la cabeza en materia de vehículos de uso militar. Una de las empresas líderes en la materia era la F.I.A.T. (Fabbrica Italiana Automobili Torino), así como sigla con puntos, como era conocida la marca turinesa en un principio.

Antes que estallara la guerra la F.I.A.T. había estado vendiendo sus camiones 18 BL a los gobiernos de Grecia y Rusia. Por eso cuando estalla la guerra era la empresa automotriz que mejor posicionada estaba, de toda Europa, para fabricar equipos bélicos. Esto le significó una expansión notable durante los cuatro años que duró la guerra. Pero no solo le fue bien a F.I.A.T., sino que también arrastró a las demás empresas automotrices italianas.

El plano del autódromo de Monza con sus dos trazados: el circuito rutero
y la pista peraltada. Se aprecia la cantidad de caminos adyacentes
a lo que era el parque de Monza
 
La F.I.A.T. fue una de las pioneras en entender que las carreras de autos eran una excelente publicidad para vender sus autos. Aunque estos solo fueran taxis para una ciudad europea. Eso hizo crecer mucho a la industria italiana en el norte del país. Las ciudades de Milán y Turín fueron las sedes para el mayor desarrollo de la industria automotriz italiana. Ese es uno de los porqués el circuito de Monza se construyó en Lombardía.

Para el año 1922 la situación política y social de Italia era complicada y que terminó con la llegada al poder del fascismo. Ya conocemos que pasó con los fascistas, Italia y la Segunda Guerra Mundial. Volvamos al año 1922 y las condiciones de las rutas en Italia. Estaban destrozadas y seguir corriendo en ruta abierta era un grave problema.

En las dos fotos vemos la construcción de las curvas peraltadas.
Arriba: la estructura metálica del peralte. Abajo: la construcción de la
curva sur de la pista ovalada del autódromo de Monza.

La situación económica no era la mejor por la que pasaba Italia, pero al director del Automóvil Club de Milán, Arturo Mercanti, se le ocurrió la idea de construir un autódromo. Contó con el apoyo de Silvio Crespi, presidente de la misma institución. Claro que para eso se pusieron de acuerdo con la Obra Nacional de Combatientes. Ellos habían sido la institución a la que se le había asignado el parque real de Monza.

La idea de usar este predio era que estaba cerca de la capital de Lombardía: Milán. El primer nombre que tuvo el circuito fue: Circuito de Milán (Milano). Así reza en el primer afiche que fuera diseñado por Aldo Mazza para las carreras que se corrieron en septiembre de 1922.

El trencito en plena construcción del circuito rutero del Circuito de Milán,
luego conocido como autódromo de Monza.

Para realizar la construcción del circuito-pista fue constituida la Società Incremento Automobilismo e Sport con capital de bienes privados en su totalidad. El encargado del proyecto fue el arquitecto Alfredo Rosselli. Él diseñó, por indicación de los promotores el autódromo de dos trazados. Uno era una pista en forma de óvalo con dos curvas peraltadas y largas rectas. Mientras el otro circuito era rutero. La pista medía 4.500 metros de largo y el circuito rutero era de 5.500 metros de distancia. Sumando los dos circuitos se llegaba a los 10 kilómetros exactos por vuelta.

En teoría la pista con las curvas peraltadas permitía encararlas a unos 190 kilómetros por hora. Entre las imágenes hay un plano con el trazado de los dos circuitos, tanto la pista como el circuito rutero. También se aprecia la cantidad de caminos que tenía el parque de Monza. Eso facilitaba el acceso del público para presenciar las carreras disputadas en el lugar.

La playa de estacionamiento del autódromo de Monza el domingo 3 de 
septiembre de 1922 cuando se inauguro el trazado con 
el Gran Premio de Vetturettes. 

Las obras se iniciaron con la presencia simbólica de los grandes corredores de la época como Felice Nazzaro, Vincenzo Lancia y Eugenio Silvani. Estos en representación de los corredores italianos dieron, simbólicamente, el inicio a la construcción del autódromo de Monza en la primavera del año 1922. En tan solo 100 días los dos trazados estuvieron finalizados, lo que fue un tiempo récord para semejante obra emprendida. Fue la primera vez en el mundo que se encaraba la construcción de un circuito-pista.

La primera carrera disputada fue el Gran Premio de Vetturettes (autos ligeros) el domingo 3 de septiembre de 1922. En esta primera carrera del Circuito de Milán se impusieron por mayoría los Fiat 803 que era máquinas de 1.500 centímetros cúbicos de cilindrada. Los pilotos italianos que llegaron en los primeros cuatro puestos fueron Bordino, Giaccone, Lampiane y Salamano.

Bordino logró una media de 134,006 kilómetros por hora y alcanzó más de 145 kilómetros por hora en su vuelta más rápida. Pero la frutilla del postre se correría al domingo siguiente: 10 de septiembre. Cuando se disputó el Gran Premio de Italia con participantes de otros países europeos. Para esta ocasión se usó la suma de la pista peraltada más el circuito rutero. De esta forma la vuelta tenía una distancia de 10 kilómetros y la carrera se disputó a lo largo de 80 vueltas.

En la fotografía vemos a los mecánicos de la F.I.A.T.: Bruno, Mercante,
Bazzi, Carignano y Ferretti durante las sesiones de
entrenamiento en el autódromo de Monza.

La cantidad de público que asistió a la carrera fue de más de 100.000 espectadores, pese a que una fuerte lluvia cayó ese domingo 10 de septiembre. Solo ocho máquinas largaron la carrera. Los pilotos eran Nazzaro, Bordino y Giaccone con F.I.A.T.; Meregalli y Alfieri Maserati con Diatto; De Vizcaya con Bugatti; Heim y Sihal con Heim, una marca alemana aparecida en el año 1921.
Bordino fue el puntero de toda la carrera con un Fiat y seguido por Nazzaro. La audiencia se deliró con la actuación de Bordino que con ese apoyo logró un promedio de 139,855 kilómetros por hora.

El récord de vuelta lo tuvo a 146,938 kilómetros por hora y tardó 4 minutos y 5 segundos en completar el trazado de 10 kilómetros. En segundo lugar llegó Nazzaro a casi ocho minutos de distancia y el tercero en arribar a la meta fue De Vizcaya con tres vueltas menos. Los F.I.A.T. tuvieron el total liderazgo de la carrera, la segunda en disputarse en el autódromo de Monza.

Al otro día el diario francés “Le Petit Parisien” publicó el siguiente texto: “Las últimas competencias han demostrado que nada se puede hacer contra las máquinas de la F.I.A.T., cuyo diseño, según los técnicos más autorizados, está adelantado por lo menos un año al de todos los autos rivales”.

El trencito del autódromo de Monza que transportaba a los
espectadores de una parte a otra del circuito lombardo.

Entre las cosas que tenía el autódromo de Monza estaba un trencito que transportaba a los espectadores de una parte a otra del circuito lombardo. Hay dos fotografías donde se puede ver ese pequeño tren. En una en plena construcción del circuito rutero y otra donde se ve cómo transportaba los espectadores del autódromo de Monza.

Ahora conocen cómo fue la construcción del autódromo de Monza. También porqué se lo creó y sus primeras dos carreras disputadas a tan solo 100 días de haberse comenzado su construcción. Luego las décadas harían famoso al circuito que fue conocido inicialmente como Circuito de Milán. Las fotografías que ilustran esta nota fueron tomadas de la Enciclopedia Autorama publicada en Argentina en el año 1968.

Mauricio Uldane
Editor de Archivo de autos

¿Te enteraste? Ya arrancó la colecta “Una Internet para Archivo de autos”. Sumate con tu colaboración. En este enlace enterate cómo hacerlo:



Archivo de autos tiene Internet propia financiada por sus seguidores, ya que no cuenta con ninguna otra ayuda económica.

Popular Posts